Felicidades, Java

No, no felicito a sun por la nueva versión de su máquina virtual, si no a mi gatita Java, que aparece tan mona en la foto de abajo.




Este mes de abril ya hace 2 primaveras que nació, ya que yo fui a buscarla en agosto de hace casi dos años y tenía 4 mesecitos (¡y ya era toda una gatitaa!!). Parece mentira lo hermosota que está ahora con lo raspilla que estaba al principio.

Todo empezó cuando creímos que Tomcat, y con Tomcat no me refiero al contenedor de servlets i jsps de apache, si no a mi gatito (aunque pese 6 kg), el "gatet", necesitaba compañía: a veces "jugaba" de forma agresiva y pasaba mucho rato solo. Aunque el gato pueda estar sin compañía, humana o animal, yo creo que no es bueno que esté solo.

Este de aquí abajo es el Tomcat: es una bolita de pelo y un pelín cagón. No es muy cariñoso (a la forma humana) pero tiene su encanto gatuno especial. Es un poco cabrón, lo que nos hace mucha gracia, sobre todo cuando nos hace pasaditas por las piernas y al final nos acaba mordiendo: como no sabes en cual de las pasaditas te acabará mordiendo, hace que te estreses, hasta que al final lo hace y sale corriendo.


Pero hoy toca hablar de la Javeta.

Todo empezó a mediados de agosto de hace casi dos años. Viniendo de Sabadell por la carretera N-150, a la altura de la gossera di un giro a la izquierda y me dirigí hacia ella. Ya habíamos hablado de coger otro gato, aunque no habíamos concretado nada. Me pareció un buen momento.

Y, causalidades de la vida, así fue como conocí a la Java. En la gossera de Terrassa, me hicieron pasar por varias salas (2: sala de los recién llegados y sala de los gatos, aunque ésta última muy rápidamente porque yo quería una hembra) antes de entrar donde estaba la Java: era la habitación de las gatas. En principio, quería una gatita de 1, 2 o 3 meses de color marron o gris atigrada (petición de Iñaki).

La chica que me enseñaba las gatitas cogió varias y me las iba enseñando. Entretanto, una gatita negra muy delgada empezó a treparme pierna arriba. Yo llevaba pantalón corto por lo que la trepada la noté en mis cannes. Cuando me di cuenta, tenía una gata abrazada al cuello: sí-sí, abrazada. Y no se soltaba, quería venirse conmigo.

Así que yo no elegí gata, si no que ella me eligió a mi. Así que, sin desengancharnos, fuimos a arreglar los papeles (básicamente pagar) y allí fue donde me marcó con su olor, tirándose un pedo impresionante: silencioso pero muy oloroso.

También tuvo que hacerle las pruebas correspondientes el veterinario y ponerle el chip. Lo que más me sorprendió es cómo pudo sacar sangre de su pata que era toda hueso y cómo pudo ponerle el microchip a una cosa tan delgaducha. Cuando comprobamos que estaba bien sanota, la pude sacar de allí.

Una vez en casa el Tomcat le bufaba, pero no iba a por ella a muerte. A ella no le asustaba el gato demasiado: siempre ha sido una gatita muy valiente, no es miedosa.

Cuando llegó Iñaki a casa, me encontró tumbada en el sofá con una cosa negra enganchada al cuello. Cuando vio que era una gata me dijo: "Qué gata más fea". Nunca ha sido una gata de concurso, y menos de pequeña, tan delgaducha y alargada. Pero yo siempre supe ver su encanto. A Iñaki le costó un poco más, pero no tardó mucho en apreciarlo. Es difícil que no te guste esta gata.

Y hacemos una pareja perfecta gata-humana. Ella es la gata de mis sueños, la que siempre quise tener: cariñosa, que se dejara tocar y acariciar, que no me mordiera ni arañara; y yo soy la humana perfecta para ella: le doy una lonchita de jamoncito cada día sobre las 9h (actividad heredada de Tomcat) y luego me puede amasar la barriga un rato entrando en éxtasis para luego acurrucarse conmigo un ratito antes de irme a dormir: es el rato del pedorrismo. Vamos, tal para cual.

A pesar de todo, también hace buena pareja con el Tomcat. Tomcat no es un gato al que le gusten las "pedorrerías", pero siempre están pendientes el uno del otro aunque estén cada uno en un extremo del piso. Pasan de acurrucarse y limpiarse el uno al otro a momentos de tensión donde se reparten ostias: pero la sangre nunca llega al río.



Otra actividad que ha heredado del Tomcat, es la pasión por las gomas para el pelo. Al Tomcat le gustaba (ahora ya no tanto, sólo las mete en el bol del pienso: parece que le ha dado el relevo), pero a ella le apasiona, hasta llegar a ser la pesadilla de las gomitas. Es incansable y eterno el número de veces que te puede traer la goma del pelo para que se la tires y correr a por ella, acabando, a veces en una voltereta. Se sabe todos los sitios de la habitación donde las guardo y, por la mañana, lo primero que hace cuando abrimos la puerta de la habitación es comprobar si puede coger alguna goma nueva: no gano para gomas del pelo.

Así pues y para finalizar: muchas felicidades, Java, que en los años que compartamos tengamos muchos "momentos pedorros" y que puedas disfrutar de muchas lonchitas de jamón, de la compañía del Tomcat y de los achuchones cariñosos que de vez en cuando te da el Iñaki.

Comentarios

Sonia ha dicho que…
Hola, llevo horas buscando por internet, en la web del ayuntamiento de Terrassa y en paginasamarillas y no encuentro la dirección y teléfono de la perrera de Terrassa, quisiera colaborar y promover más adopciones. Me podríais dar la dirección y el teléfono please? Muchas gracias de antemano.
Mellimami ha dicho que…
Hola Sonia,

Yo adopté a mi gata en:

CENTRE D'ATENCIO D'ANIMALS DOMESTICS DE TERRASSA - CAADC -
Districte 3
CM DE CAN CONILLER, 30
08227 TERRASSA
BARCELONA
937 275 059
caadc@terrassa.cat

Tienen perros y gatos.

También tienes esta protectora, donde hay voluntarios:

PROTECTORA EL MOLI
CM SURO, S/N
08232 VILADECAVALLS
BARCELONA
666 717 950
El Molí
elmoli@elmoli.org


También tienes Progat Terrassa:

ASSOCIACIO PROGAT TERRASSA
652 955 774
progaterrassa@hotmail.com


Esta información la he encontrado en la siguiente URL:

LINK TERRASSA.NET

Cualquier otra cosa si te puedo ayudar... También
Jose Luis ha dicho que…
Anda, o sea que los Whiskitos no son tuyos. Es que no me acordaba de los nombres de tus gatos (NO !!, no me pegues porfa !!!)

¿Y qué ha pasado con esos gatos entonces? Dinos algo, mujer.

:-)
Mellimami ha dicho que…
En el próximo post explicaré las aventuras con los whiskitos

Entradas populares de este blog

No hagáis un bizcocho de lacasitos

Obsesión con las gomas de pelo

La mirada de las doscientas yardas