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Mostrando entradas de abril, 2010

Situación incómoda

El gato poco amistoso no deja de visitar mi terraza. Anda todo el día suelto por el tejado. Hemos comprado un spray para tirarle agua y ayer lo pillamos desprevenido y lo mojamos bastante, pero eso no calma su instinto de macho dominante: ¡qué daño hace la testosterona!!! El gato baja a la terraza y lleva dos días destrozando la bolsa de plástico donde dejo la arena cagada y meada de mis gatos. Lo que no sé es si mea para marcar territorio. No sé qué hacer...

Visita para dos

Cuando bajé a recoger a la gata vi que caminaba... y fue un alivio. La cogí y le podía tocar todas las patas sin que se quejara. Se agarraba con fuerzas a mi, no se soltaba. Subí para arriba a casa, los metí a los dos en el transportín (no sabéis lo que cuesta) y me fui con 10 kg de carga para el veterinario, que está en la calle siguiente paralela a la mía, con los dos gatos, aunque sólo tenía hora programada para el Tomcat. Una vez en el veterinario dejé a la gata que caminara y la fui viendo bastante bien. Pero no las tenía todas porque con el susto que se había llevado lo mismo aún "no se sentía las piernas". Así que cuando entramos a la visita primero pedí que miraran a la gata y la vio bien: sólo se había rascado la barbilla y la parte trasera de las patas de delante (el dedito ese raro que les cuelga a media pata). Le pusieron agua oxigenada y ya está. Luego en casa vi que iba a hacer sus cosas a la arena y que no había perdido el apetito así que no me preocupé y

Un vecino poco amistoso

Desde hace unos días ha aparecido un nuevo gato por el tejado. Como es de tamaño pequeño, pensé que era hembra... pero hoy he comprobado que se trata de un macho joven. El caso es que con mis gatos se llevaban días mirando de tejado a tejado hasta ayer, cuando oí un golpe fuerte en el tejado, subí, y estaba el Tomcat estresado (gruñendo y bufándonos a la java y a mí). No fue hasta más tarde que vimos que andaba un poco cojo y que tenía una herida en la pierna, que también estaba inflada. El caso es que hoy iba a llevarlo al veterinario así que he salido rápido de trabajar. Una vez en casa, al ir a buscar el transportín, he abierto la puerta y la java ha salido. Se ha puesto en el tejado y este nuevo gato se le ha acercado por detrás y le ha dado unos golpecitos (de esos repetitivos con mala leche) en la cola. El caso es que la gata se ha pegado tal susto y ha dado tal salto que se ha caído, otra vez, tres pisos para abajo. Y yo lo he visto como a cámara lenta. Y la imagen no se m