Hoy he pensado hacer un bizcocho y casualmente tenía lacasitos en casa. Me ha parecido una muy buena idea que, al comerte el bizcocho, encontraras lacasitos por el medio. ¡Pero vaya chasco! Cuando he sacado el bizcocho y he cortado un trozo he visto que los lacasitos, por el peso, se habían ido al fondo del molde y ahí se habían carbonizado. Vamos, que encima que el bizcocho me ha salido más bien soso en el culo tiene unos lacasitos carbonizados: ¡uhmmmm, qué bueno!!!!
Mis dos gatos tienen obsesión con las gomas del pelo. Cada día, uno u otro vienen a buscarlas donde las dejo. Muy hábilmente las sacan de donde están. Luego lo que pasa es diferente dependiendo del gato: - Si es el gato, se va corriendo con la goma en la boca y la va metiendo en el bol de pienso y agua repetidamente. Pero finalmente siempre las deja en el bolde pienso. - En el caso de la gata, una vez ha sacado la goma te la trae. Eso significa que se la tienes que tirar para que vaya a buscarla. Y con suerte no te la vuelve a traer. En todo caso, las gomitas siempre aparecen en el bol de pienso. De ahí, pueden ir pasando al del agua y luego volver otra vez (gato) o la gata te las acaba trayendo en el momento que le apetece para que se las tires y ella salga corriendo a buscarla y así hasta el infinito. Al final las voy tirando porque las van dejando hechas un asco.
La siguiente es una foto actual de la gatita Whiska, como ya sabréis, madre de Whisky, Soda, Chupito y Sbrinolina (creo que se llama así): Se ha ido a vivir felizmente con una mujer alemana y su marido, que tiene una especie de gimnasio. Y ahí la vemos, dirijiendo el negocio familiar. Como le gusta llevar los temas muy de primera pata, prefiere sentarse en la mesa mejor que en la silla (que es para las siestas). Está esterilizada y le ha crecido el pelo, el cual lo tiene ahora de un color tirando a marrón. Está preciosa y sigue siendo muy buena, ya que no araña nada del mobiliario.
Comentarios
:-)
Por cierto, el comentario anterior es spam ¿verdad?