¿No querrá que me lo coma yo?

Hoy la gatita Java ha cazado su primera presa de importancia: hasta ahora había cazado bichitos; hoy se ha cargado a un pájaro.

Estaba yo cepillando al Tomcat, que es una de las cosas que más le gusta en esta época, cuando de repente ha salido corriendo y eso que no llevaba ni un minuto (y normalmente no se cansa de que lo peine).

El caso es que ha visto que la Java estaba acechando a un pajarito y él ha ido corriendo. Ha sido demasiado tarde ya que la Java ha saltado a la chimenea y rápidamente ha cogido al pájaro y lo ha entrado en casa.

La chimenea en cuestión es esta:
Lo que hay detrás de la chimenea es un espacio por donde podía haber caído: creo que hay unos cuantos metros a la casa de la vecina callejera (porque está siempre en la puerta de su casa sentada). Y la tía ha ido a lo loco a por el pajarillo, menos mal que es muy ágil.

Adjunto una imagen del cadáver que tengo ahora mismo en casa:


El caso es que, al cazarlo, lo ha dejado KO y luego, al entrarlo a casa para jugar (ya que no la he visto comer nada que haya traido), creo que no le ha hecho gracia que no se moviera.

Aquí vemos una foto mucho más dramática:



El Tomcat, por su parte, acto seguido, se ha subido a la chimenea para ver si él cazaba algo. Al rato se ha cansado y se ha ido a observar a otra parte del tejado:

Me pregunto si se lo hubiera comido si lo hubiera cazado él, ya que se come a los bichos que coge e incluso a las lagartijas. Eso sí: las cabezas de las lagartijas no le mola y me las deja por la terraza.

En esta otra foto, vemos a la gata contenta buscando próxima víctima en el tejado:

El caso es que ahora tengo una víctima muerta en el piso de abajo. A ver si viene el Iñaki y la quita del medio... porque la Java no se la come: ¿no estará esperando que me coma yo al pajarito? Lo tiene claro...